jueves, 22 de noviembre de 2007
Aixa Sepúlveda Morales / Primera Hora
En la noche final de un certamen de belleza, todo el mundo critica los tropezones y celebra a las más hermosas. Pero antes de esta gala, es largo el camino que recorren las candidatas para convertirse en “la más bella de la Isla”.
Magali Febles, tenedora de la franquicia de Miss Puerto Rico Universe, detalló cada paso que dan estas chicas antes de que una de ellas sea coronada como la nueva reina.
Durante la etapa de inscripción, que se realiza meses antes de la competencia, la estilista recibe sin restricciones a las candidatas que tienen promotores, porque éstos ya conocen los estándares a los que se deben ajustar las reinas.
Pero aquellas que desean ingresar por su propia cuenta, contó, deben ser evaluadas con anterioridad para asegurarse de que están capacitadas para ingresar a una competencia de este tipo.
“Ellas tienen que pasar por mi evaluación. Antes había una ventana por la que entraba toda la que quisiera, pero entendía que no era justo. Ahora pasan por una evaluación, donde tienen que caminar, veo su figura, y le hago una entrevista. Después las oriento y les digo lo que necesitan, si es perder peso o hay muchas que tienen acné y les recomiendo ir a una clínica de estética”, detalló la experta en reinas, que ha trabajado directamente con las Miss Universe puertorriqueñas Dayanara Torres, Denise Quiñones y Zuleyka Rivera.
Una vez ha reunido al grupo de aspirantes, comienzan los talleres de preparación en ruta a la noche de la coronación. Estos seminarios incluyen clases de protocolo y etiqueta, ofrecidos por Nelly Rosario; talleres de dicción con el locutor Billy Fourquet, pasarela con Miguel Deliz, y clases de maquillaje y arreglo personal, impartidas por empleados de su salón de belleza.
“Dentro de los talleres también entro yo, para hablarles de qué ellas pueden esperar del concurso y qué esperamos de ellas como candidatas, también las orientamos respecto a cómo va a ser la evaluación del jurado”, agregó la experta.
Semanas antes, las chicas ensayan intensamente cuáles serán sus movimientos en la pasarela. Las coreografías de este año están a cargo del maestro de danza Javier Amaya, quien ha trabajado como asistente de Scott Grossman, coreógrafo oficial del certamen Miss Universe Organization.
La primera prueba de fuego es la entrevista individual con el jurado, en donde se mide su elocuencia e intelecto. Este encuentro ocurre, por lo general, mientras están acuarteladas en un hotel durante la semana previa al concurso.
Luego se miden en la competencia preliminar en pasarela, traje de baño y traje de gala.
De ahí, a la noche final en donde las semifinalistas son evaluadas una vez más, y sus puntuaciones comienzan desde cero.
“Espero que la candidata de este año sea una joven bien bella, que tenga buena figura, que tenga una linda sonrisa, inteligencia, que sea organizada, disciplinada, que sea responsable, que tenga sensibilidad al tratar con la gente, que sepa seguir instrucciones, que comprenda lo que significa este tipo de competencia, cuánto tiene que dar como persona y, sobre todo, que esté dispuesta a trabajar con ella misma para representar a Puerto Rico y mantenernos en el lugar más alto como lo hemos tenido hasta este momento”, explicó.
¿Cómo se elige a la reina?
En la prueba preliminar, el jurado evalúa a las candidatas una a una en traje de baño y traje de gala.
En el renglón de bañadores, se miden piel, figura y proporción.
En la categoría de traje de gala, se evalúa la proyección y la elegancia.
Estas puntuaciones son sumadas a las adquiridas en la entrevista individual con el jurado y se seleccionan las 12 más altas.
En la noche final, las puntuaciones de las semifinalistas son borradas y se comienzan a evaluar desde cero.
Este grupo es evaluado en las mismas categorías y se añade la puntuación adquirida en la pregunta final, con la que se mide el contenido y desenvolvimiento al contestar.
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