martes, 29 de mayo de 2007
MÉXICO.- Luego de trabajar diez años consecutivos con la franquicia de Miss Japón, Inés Ligron vio el lunes sus esfuerzos recompensados cuando la japonesa Riyo Mori fue coronada Miss Universo 2007.
Pero llegar a la cima tiene un precio, y muy alto: aproximadamente $1.3 millones, horas extensas de entrenamiento y revisión minuciosa de cada pequeño detalle.
"Pienso que la presión era mía porque el año pasado me di cuenta de que había mucho que yo pude haber hecho y este año no dejé ninguna posibilidad afuera de dinero", dijo a la AP la entrenadora de las candidatas japonesas.
Recordó la competencia del 2006 en que la también japonesa Kurara Chibana quedó primera finalista, detrás de la ganadora Zuleyka Rivera.
Ver cómo se le escapó el título de las manos en el último segundo, la hizo tomar una determinación. Eso no le volvería a pasar.
"Siempre le dije a Riyo ’va a ser muy duro porque voy a estar encima, todo el tiempo voy a pedirte un montón pero eso es un sacrificio de algunos meses y luego vas a tener una vida diferente"’, señaló.
Así que antes de llegar a México, dos semanas antes de que iniciara la competencia, Ligron visitó las casas de moda de los famosos como Gucci y Bulgari y con un gran poder de convencimiento logró que le cedieran piezas de las colecciones más recientes.
"Hice todo, todo para que ella ganara", aunque no especificó quiénes fueron los patrocinadores.
Indicó que tal vez algunas personas consideran injusta la alta inversión de dinero, que deja en desventaja a los países más pobres "pero la realidad es que se trata de una competencia y yo no me voy a quedar atrás".
"Es como en fútbol si puedes pagarle a David Beckham para que esté en tu equipo, lo vas a hacer, si no lo haces... alguno otro lo va a hacer antes que tú".
Pero llegar a la cima tiene un precio, y muy alto: aproximadamente $1.3 millones, horas extensas de entrenamiento y revisión minuciosa de cada pequeño detalle.
"Pienso que la presión era mía porque el año pasado me di cuenta de que había mucho que yo pude haber hecho y este año no dejé ninguna posibilidad afuera de dinero", dijo a la AP la entrenadora de las candidatas japonesas.
Recordó la competencia del 2006 en que la también japonesa Kurara Chibana quedó primera finalista, detrás de la ganadora Zuleyka Rivera.
Ver cómo se le escapó el título de las manos en el último segundo, la hizo tomar una determinación. Eso no le volvería a pasar.
"Siempre le dije a Riyo ’va a ser muy duro porque voy a estar encima, todo el tiempo voy a pedirte un montón pero eso es un sacrificio de algunos meses y luego vas a tener una vida diferente"’, señaló.
Así que antes de llegar a México, dos semanas antes de que iniciara la competencia, Ligron visitó las casas de moda de los famosos como Gucci y Bulgari y con un gran poder de convencimiento logró que le cedieran piezas de las colecciones más recientes.
"Hice todo, todo para que ella ganara", aunque no especificó quiénes fueron los patrocinadores.
Indicó que tal vez algunas personas consideran injusta la alta inversión de dinero, que deja en desventaja a los países más pobres "pero la realidad es que se trata de una competencia y yo no me voy a quedar atrás".
"Es como en fútbol si puedes pagarle a David Beckham para que esté en tu equipo, lo vas a hacer, si no lo haces... alguno otro lo va a hacer antes que tú".
Tomó prestado la pasarela en traje de baño de Denise Quiñones
La preparación con la delegada incluía una charla diaria sin importar el cansancio tras horas de ensayos, actividades públicas, cenas y ruedas de prensa.
Precisamente lo que parece un movimiento natural simultáneo de cabello, cabeza, hombros, y caderas que brilló en la pantalla de los televisores durante la competencia de traje de baño, Ligron dijo que lo tomó "prestado" de la ex Miss Universo Denise Quiñones.
"Fue algo muy similar a lo que hizo Denise Quiñones, de allí lo tomamos prestado. Es algo que casi no se nota, es casi imperceptible, pero funcionó", dijo con orgullo.
Aunque le aconsejaron que Mori utilizara otro vestido en la noche final, dijo que decidió por el de inspiración japonesa de Gucci con amplias mangas en que se pueden apreciar vistosos pájaros, porque la joven, quien es bailarina, podía lucirlo y destacarse de entre las demás.
"Creo que el traje la ayudó mucho para ganar... aprendí que debo seguir mi instinto".
Precisamente lo que parece un movimiento natural simultáneo de cabello, cabeza, hombros, y caderas que brilló en la pantalla de los televisores durante la competencia de traje de baño, Ligron dijo que lo tomó "prestado" de la ex Miss Universo Denise Quiñones.
"Fue algo muy similar a lo que hizo Denise Quiñones, de allí lo tomamos prestado. Es algo que casi no se nota, es casi imperceptible, pero funcionó", dijo con orgullo.
Aunque le aconsejaron que Mori utilizara otro vestido en la noche final, dijo que decidió por el de inspiración japonesa de Gucci con amplias mangas en que se pueden apreciar vistosos pájaros, porque la joven, quien es bailarina, podía lucirlo y destacarse de entre las demás.
"Creo que el traje la ayudó mucho para ganar... aprendí que debo seguir mi instinto".
(Fuente: Primera Hora)
No comments:
Post a Comment