Miss Puerto Rico Universe, Ingrid Rivera, cuenta con el respaldo del público a pesar del escándalo del gas pimienta.
San Juan, Puerto Rico
Viernes, 21 de diciembre de 2007
Por Marcos Billy Guzmán / Especial El Nuevo Día
Ingrid Rivera llegó hasta el concurrido centro comercial Plaza Las Américas para recoger uno de los premios que ganó en el certamen Miss Puerto Rico Universe. (Mariel Mejías/ END)
A lo lejos parecía el espejismo de la Mujer Maravilla por sus ojos azules y la corona. Al menos así lo expresó una dama al ver acercarse entre la multitud a Ingrid Rivera, que ayer llegó hasta el concurrido centro comercial Plaza Las Américas para recoger uno de los premios que ganó en el certamen Miss Puerto Rico Universe.
Acompañada por su madre, su relacionista público y un guardia de seguridad, la reina provocó que varias personas la siguieran mientras caminaba hacia la tienda Payless ShoeSource, donde recibiría un certificado de regalo de $500.
En la tienda no la esperaba casi nadie, pues el evento no fue anunciado. Allí sólo estaban varios clientes, un policía estatal que vigilaba por la seguridad del evento y Maribel Montalvo, Miss Utuado, quien recibiría un cheque de $1,000 por haber ganado la categoría de mejores piernas en el concurso. Sin embargo, al Ingrid hacer su entrada al local, decenas de personas se empujaban eufóricas por ver a la beldad.
Entre el gentío se encontraban madres y abuelas que ansiaban presentarle sus hijas y nietas a Ingrid Rivera, quien con delicadeza las abrazaba y posaba junto a ellas para las cámaras fotográficas que cada vez aumentaban en cantidad. Ése fue el caso de Zoraida González, quien aseguró que su nieta, de un año, le traerá “algún día una corona a Puerto Rico”.
A pesar de que algunos de los presentes, como Giselle Rosario, aún dudan de la veracidad del presunto ataque con gas pimienta en contra de Ingrid Rivera, casi todos se sintieron confiados en que la reina hará una buena representación de la Isla en el certamen internacional.
“Creo que el lío es falso, pero me siento confiada en que ella se desempeñará muy bien allá afuera”, expresó Giselle.
La estadounidense Nicole Redmond, quien estuvo en la actividad, califica de “ridículo” el presunto incidente con el gas pimienta. No obstante, dijo sentirse “muy contenta de que podemos escuchar noticias en los Estados Unidos que no sean de la guerra en Irak”.
Aunque a la prensa se le prohibió preguntar sobre la investigación de los presuntos ataques con gas pimienta y a pesar de que Magaly Febles, tenedora del concurso, dijo hace dos días que la reina no haría apariciones públicas hasta que se resolviera el caso, Ingrid Rivera hizo unas breves expresiones a El Nuevo Día.
“Estoy bien contenta, agradecida y aliviada de que la investigación está bien encaminada, porque muchas personas saltaron a conclusiones por los primeros resultados. Pero sí, fui víctima”, manifestó.
Acompañada por su madre, su relacionista público y un guardia de seguridad, la reina provocó que varias personas la siguieran mientras caminaba hacia la tienda Payless ShoeSource, donde recibiría un certificado de regalo de $500.
En la tienda no la esperaba casi nadie, pues el evento no fue anunciado. Allí sólo estaban varios clientes, un policía estatal que vigilaba por la seguridad del evento y Maribel Montalvo, Miss Utuado, quien recibiría un cheque de $1,000 por haber ganado la categoría de mejores piernas en el concurso. Sin embargo, al Ingrid hacer su entrada al local, decenas de personas se empujaban eufóricas por ver a la beldad.
Entre el gentío se encontraban madres y abuelas que ansiaban presentarle sus hijas y nietas a Ingrid Rivera, quien con delicadeza las abrazaba y posaba junto a ellas para las cámaras fotográficas que cada vez aumentaban en cantidad. Ése fue el caso de Zoraida González, quien aseguró que su nieta, de un año, le traerá “algún día una corona a Puerto Rico”.
A pesar de que algunos de los presentes, como Giselle Rosario, aún dudan de la veracidad del presunto ataque con gas pimienta en contra de Ingrid Rivera, casi todos se sintieron confiados en que la reina hará una buena representación de la Isla en el certamen internacional.
“Creo que el lío es falso, pero me siento confiada en que ella se desempeñará muy bien allá afuera”, expresó Giselle.
La estadounidense Nicole Redmond, quien estuvo en la actividad, califica de “ridículo” el presunto incidente con el gas pimienta. No obstante, dijo sentirse “muy contenta de que podemos escuchar noticias en los Estados Unidos que no sean de la guerra en Irak”.
Aunque a la prensa se le prohibió preguntar sobre la investigación de los presuntos ataques con gas pimienta y a pesar de que Magaly Febles, tenedora del concurso, dijo hace dos días que la reina no haría apariciones públicas hasta que se resolviera el caso, Ingrid Rivera hizo unas breves expresiones a El Nuevo Día.
“Estoy bien contenta, agradecida y aliviada de que la investigación está bien encaminada, porque muchas personas saltaron a conclusiones por los primeros resultados. Pero sí, fui víctima”, manifestó.
Galería
Al principio solo par de personas percibieron la legada de Ingrid al centro comercial, pero luego el tumulto no se hizo esperar. (Mariel Mejías/ END)
Tras su llegada, decenas de personas se empujaban eufóricas por ver a la Miss Puerto Rico Universe. (Mariel Mejías/ END)
La reina llegó hasta la tienda Payless ShoeSource, donde recibió un certificado de regalo de $500. (Mariel Mejías/ END)
Ingrid Rivera atendió con mucha paciencia a las decenas de personas que llegaron para tomarse fotos con ella. (Mariel Mejías/ END)
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