Reinas Magas

Por Marcos Billy Guzman
El Nuevo Dia

Las mujeres atendidas en el Hogar Crea Central de Damas en Carolina no suelen recibir visitas. Sus vidas están marcadas por una lucha constante contra la adicción a las drogas y enfermedades terminales, que en algunos casos han sido transmitidas a sus hijos.

Pero ni el ser VIH positivo ni el carecer de recursos para sufragar los gastos de un regalo en esta Navidad parece opacar la alegría que las madres y sus hijos sintieron ayer al recibir en los predios de la institución a tres reinas de belleza puertorriqueñas.

Y es que Alba Reyes y Uma Blasini, pasadas soberanas boricuas, junto a la actual Miss Puerto Rico Universe, Ingrid Rivera, llegaron en carroza al lugar ataviadas al estilo de los Tres Reyes Magos para compartir con las 40 madres y los 56 menores que son acogidos en el centro de rehabilitación.

“Estamos aquí, ya que nos identificamos con la tradición y porque los niños son la razón de la Navidad”, sostuvo Blasini mientras personificaba a Melchor y abrazaba a un niño que padece del Síndrome de Down.

La actividad se llevó a cabo en una cabaña, donde colgaban cuadros con las palabras “identidad”, “compromiso”, “confianza”, “trascendencia” y “autonomía”, que daban la impresión de ser elementos claves en la superación de algunas de las damas, cuyos hijos requieren de una gran cantidad de medicinas para poder vivir.

Previo a la entrega de regalos, Jorge Cruz, director del distrito de Trujillo Alto de Hogar Crea, mencionó sentirse orgulloso por el progreso de las mujeres en el programa.

“El caso de adicción en las mujeres es más fuerte que en los hombres debido a que está vinculada aún más al aspecto emocional y porque la comunidad las castiga y margina más”, expuso, resaltando que muchas no han visto a sus familiares desde hace años.

Por su parte, Alba Reyes (Baltasar) dijo admirar la fuerza de superación de las madres e hizo hincapié en el poder de la mente para sobrepasar las dificultades de la vida.

“La salud es más poderosa a nivel mental. Una persona es verdaderamente sana cuando es sana de mente y de espíritu. Los niños, dentro de su inocencia, disfrutan cada instante de la vida. Y de eso se trata la vida”, explicó Reyes.

“Aparte de los regalos que le estamos dando a los niños hoy, el ustedes estar aquí es el mejor regalo que le pueden dar”, añadió la ex reina, haciendo referencia a los beneficios del internado de las mujeres en Hogar Crea.

Tras la visita, los infantes reaccionaban con gran alegría, pues hacía tiempo que no recibían un obsequio. Sus semblantes denotaban regocijo y satisfacción; un sentimiento que algunos de los presentes calificaban de inocencia y sensibilidad innata.

Por eso, para las reinas, el mayor regalo en esta Navidad es producto de la felicidad de los niños.

“Nosotros aprendemos más de ellos que ellos de nosotros. Dar amor y alegría es gratificante. Disfrutar la vida es quererse a sí mismo. Los niños parecen entenderlo”, consideró Ingrid Rivera.