“Estoy bien contenta porque visitamos este hogar como candidatas y compartí con las muchachas que en su mayoría tienen nuestra edad y ya son madres. Chicas que no cuentan con apoyo alguno ni económico ni familiar. Casualmente hace unos días me encontré con una de ellas y le prometí visitarla de sorpresa”, comentó Ingrid ayer a El Nuevo Día.
Sor Irene, Directora del Hogar, no sabía la cantidad del donativo hasta ese momento, pero, según dijo, rogaba a Dios que fuera suficiente para suplir las carencias económicas de la casa que da albergue y enseñanza escolar a tantas jóvenes madres desprotegidas, así como a sus niños. Por eso cuando le entregaron el cheque se abrazó emocionada a la beldad boricua.
La religiosa agradeció el donativo e invitó a otras organizaciones a seguir el ejemplo. Según dijeron, es muy poca la ayuda que les llega y muchos los gastos que tienen que cubrir.
“No estaba segura de que el evento de modas tuviera la acogida esperada, por lo que no esperaba una cantidad tan grande”, expresó la religiosa.
Ingrid opina que el problema de la proliferación de madres adolescentes en la Isla se debe a la falta de orientación en el seno familiar.
“No se trata solamente de fomentar la abstinencia sexual sino también los valores el respeto a sí mismas. Y si ellas deciden estar activas sexualmente que sean conscientes de cuáles pueden ser las consecuencias y cómo deben cuidarse. Deben hacerse responsables por sus actos, de lo contrario tendrán que asumir. Esto incumbe también a los ciudadanos adultos que piensan que este problema de la sexualidad precoz es un asunto del Gobierno, como si ellos no fueran parte del entorno impactado”, terminó diciendo Ingrid.
Fuente: El Nuevo Día
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